LA
COMPETITIVIDAD COMO EFECTO DE LA GLOBALIZACIÓN
Los
avances en el mundo actual han contribuido a que el entorno de las empresas
cada día sea más dinámico al igual que las necesidades de los consumidores. Parte
de este fenómeno surge a partir de un contexto económico mundial caracterizado
por la globalización, el comercio internacional, la influencia de las nuevas
tecnologías y de una aceptación casi que generalizada de las naciones por un
modelo neoliberal.
La
globalización entendida por Mateus y Brasset (2002) como un proceso surgido a
partir de las necesidades de crecimiento económico de la clase empresarial de
algunos países más desarrollados, que en su proceso adquiere un carácter político,
social y económico a partir del estudio de la misma, se convierte en un factor
causal de la competitividad empresarial, más aún cuando países en vía de
desarrollo optan por la globalización como estrategia de desarrollo apoyada por
las grandes potencias, que establecen la competitividad como elemento decisorio
para acceder a nuevos mercados internacionales.
Esta
tendencia de la globalización ha jugado, juega y tendrá un papel fundamental en
el futuro económico mundial, a partir de la interdependencia que genera entre
las naciones, la cual cada día tenderá a ser más fuerte y multilateral. La
interdependencia producto de la globalización para el desarrollo de una nación,
a su vez, como lo manifiestan Mateus y Brasset (2002), oculta acciones de
explotación, dominación y apropiación de recursos por parte de los países
desarrollados y de los grandes capitales para con los países en vía de
desarrollo.
A
partir de este panorama, se puede decir que la globalización principal característica
del contexto económico mundial, ha incrementado el comercio internacional, la
división internacional del trabajo, la especialización, la inversión extranjera
directa, la productividad y ha permitido procesos de estandarización de algunos
productos que han causado mayores exigencias y retos para las empresas en su afán
para ser competitivas en el mercado internacional.
La
competitividad empresarial se presenta en la actualidad como un elemento clave
para el crecimiento económico de un país, ésta favorece el ingreso a nuevos
mercados en países desarrollados a partir de acuerdos comerciales bilaterales o
multilaterales. Es claro que en esta carrera por la competitividad las empresas
multinacionales y transnacionales tienen una ventaja competitiva debido a su
mayor rodaje en el comercio internacional, a su comprensión del contexto
mundial y al acceso y uso de nuevas tecnologías.
En
conclusión la globalización y todo lo que concierne al contexto mundial han
participado notoriamente en la generación de la competitividad empresarial, al
dinamismo del mercado mundial, a la evolución tecnológica y a la concentración de capitales en los
países con mayor desarrollo. El entorno mundial exige a las empresas alcanzar altos
niveles de competitividad para garantizar su supervivencia en un mercado
internacional cada vez más complejo, cambiante e incierto. Una de las formas
que tienen las empresas para tal propósito es el de la innovación la cual se
alcanza a partir del uso de nuevas tecnologías, de la investigación y de la
gestión del conocimiento como proceso fundamental y recurso intangible de la empresa.
Referencias:
García,
M., Salinas, R., Hernández, E., Cruz, M., Sánchez, M., & Santos, A. (S.F.).
Globalización y Competitividad. Consultado en línea de: http://www.jcyl.es/jcyl/cee/dgeae/congresos_ecoreg/CERCL/431.PDF.